Sobre París sabemos muchas cosas: es la capital de Francia y uno de los destinos más visitados en todo el mundo; es cautivadora, sus calles, sus escenarios, restaurantes y museos la convierten en la favorita de muchos. También es conocida como la ‘Ciudad Luz’, pero sabías también que se le conoce como la ciudad el amor. ¿Por qué? Acá las razones:

Espacios cautivadores

París es una de las ciudades más bonitas de todo el mundo, no se puede negar. No son solo sus monumentos, ni su arquitectura en general.

Es una ciudad con alma, llena de rincones preciosos, espacios llenos de historia, de luz.
Nada más agradable que perderse en sus calles y callejones para galantear.

 

Cuna del romanticismo

Hablemos de historia: finalizando el siglo XVIII, nace el romanticismo, una nueva corriente artística, la cual se expande por toda Europa, y tiene una influencia muy importante en Francia. Es entonces cuando París se convierte en el hogar de muchos escritores y poetas románticos, que dan prioridad en sus obras a los sentimientos, y por supuesto, al amor. Hay cantidad de poemas, libros y escritos lo comprueban.

Las experiencias más románticas en París

La capital francesa tiene una amplia oferta de actividades, museos, conciertos, y demás, pero ya si la idea es disfrutar de un momento romántico con tu pareja, quizás quieras optar por algunas de las siguientes experiencias:

  • Una cena en el Sena. Las vistas de noche de París desde el río son impresionantes. Es que muchos de los monumentos emblemáticos de la ciudad están al borde del Sena, como la Catedral, el Louvre o la Torre Eiffel. Por eso, cenar en uno de los barcos que van recorriendo el río puede ser una experiencia maravillosa, tanto para las vistas como para el paladar.

 

  • Un paseo por Montmartre. El barrio de la colina que culmina el Sagrado Corazón era famoso antes de la película Amélie, ya que es un lugar lleno de encanto, y pasear por sus calles empinadas es toda una experiencia. Y ya que estás allí, puedes admirar el muro de los “Te quiero” de la plaza Jehan Rictus.

 

  • El parque de Buttes-Chaumont. No es un sitio muy conocido por los turistas, pero es un parque hermoso, construido sobre unas colinas del este parisino. Es un lugar muy natural, y cuando lo recorres parece que ya no estás en Paris.

 

  • Los puentes de París son también muy románticos. Dicen que si te besa alguien que te ama en el Pont Neuf volverás a París, y el Pont des Arts está lleno de candados que simbolizan el amor (aunque estos candados se ven por todos lados).

 

  • Con más de 400 parques y jardines, París es una de las ciudades más verdes de Europa. Puedes visitar el jardín de Luxembourg, que merece un paseo, con sus kioscos, el gran estanque, sus alamedas bordeadas de flores y esculturas.

 

  • El Palacio de Versalles: Situado en la región de Isla de Francia, cerca de París se trata de una residencia real que ordenó construir Luís XIV en 1623. Consta de tres palacios (Versalles, Gran Trianón y Pequeño Trianón), un jardín clasicista y parques.

 

  • Finalmente, no se puede olvidar la Torre Eiffel. Es símbolo de París por excelencia. Esta torre de hierro y de 300 metros de altura, construida en 1889, se encuentra situada en el Campo de Marte, al lado del río Sena, es la construcción más alta de París. Es una de los espacios más visitados de toda la ciudad.